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sábado, 22 de diciembre de 2012

Al fin del mundo todavía no le llegó su hora


Al fin del mundo todavía no le llegó su hora
Carlos Brunetto, docente de Astronomía de Secundaria e investigador, dialogó conEspectador.com sobre las especulaciones apocalípticas que marcan que el fin de la humanidad será entre el 21 y 22 de diciembre.

Al fin del mundo todavía no le llegó su hora

El fin del mundo ha sido desde el comienzo de la humanidad unos de los temas que más ha obsesionado a los profetas de turno. Sin embargo, son muchas las agrupaciones de índole religioso, científico o espiritual que coinciden en que algo extraordinario acontecerá en estas fechas.

Una de las principales es la profecía maya. “El calendario maya se inicia en el 3.114 A.C. y marca un período de 5.126 años. Está dividido en períodos largos de 394 años llamados baktums. Los mayas consideraban el 13 como número sagrado y, precisamente, el decimotercer baktum concluye en diciembre de 2012 y esto es lo que ha dado pie a toda esta serie de divagues”.

El fin de un ciclo que culmina en estas fechas, que según la profecía maya, coincidirá con el regreso del dios Bolom Yokte, "el señor de la luz" en maya, presidirá el nacimiento de la nueva era.

“Los investigadores de la cultura maya señalaron que ese día, supuestamente final, no es tal. Simplemente refleja esa transición de una era a la siguiente. Dado que Bolom Yokte estuvo presente el día de la creación, según los mayas, entonces era natural para ellos que volviera otra vez al finalizar el ciclo”, explicó Brunetto.

Según el docente de Astronomía, fue el autor estadounidense José Arguelle quien calificó la fecha como “El final del tiempo”, y a partir de ahí se desencadenaron “una lluvia de especulaciones e hipótesis del tipo catastrófico de esas que abundan por estos días”.

“No hay una profecía maya apocalíptica para 2012. Todo lo que se dice por ahí no es nada más que una falacia del marketing. Hay un cambio de una era a otra. El pensamiento occidental ha distorsionado esa visión del mundo que tenían las antiguas civilizaciones como la de los mayas por ejemplo. Los mayas no pensaban en el calentamiento planetario, ni predecían el derretimiento de los casquetes polares. Somos nosotros los que proyectamos nuestras preocupaciones ahí”.

Brunetto explicó que hay otros grupos que consideran el pasaje del 21 al 22 de diciembre como un día extraordinario o sobrenatural. Las teorías van desde la llegada de extraterrestres a una gran alineación planetaria que generaría “terremotos, sismos, maremotos, tsunamis, la erupción de volcanes, y unas mareas colosales que van a sepultar a todas las ciudades costeras”.

“Esto lo dicen las sectas religiosas que están propugnando estos efectos catastróficos, lo cual científicamente no es cierto. Los únicos cuerpos del sistema solar que pueden afectar las mareas en la Tierra son la Luna, que está a 380 mil km promedio de distancia, y el Sol, que es muy grande y está a 150 millones de km”.

Consultado sobre qué va a pasar este viernes 21 por la noche, Brunetto dijo: “Absolutamente nada. Va a ser un día común y corriente, como ayer y anteayer. Las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Desde el comienzo del mundo ha habido cientos de predicciones sobre el final de los tiempos. Y todavía estamos aquí...”.

EXTRAIDO DE: http://www.espectador.com/noticias/254994/al-fin-del-mundo-todavia-no-le-llego-su-hora

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